Dios derrama bendiciones sobre nosotros día a día
El salmo 68:19 declara: “Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios
El Dios de nuestra salvación.”
Así vivimos y disfrutamos de la vida, sabiendo que Jesús está con nosotros y de nuestra parte, a cada paso del camino.
Pon a Jesús primero en todo lo que hagas. Hónrale y dale preeminencia en tu vida diaria. Participa de Su obra consumada leyendo Su palabra de vida cada día.
Ponte en la presencia de Jesús y se consciente de que El está contigo, así como Génesis 39:2 nos dice acerca de José que estaba consciente de que Dios estaba con él.
Jesús bendecirá el trabajo de tus manos y todo lo que toques prosperara, por lo que te irá bien en la vida.
Jesús es el pan de vida. Y el pan hay que comerlo fresco, del día.
Esto lo vemos como un principio Bíblico, cuando el pueblo de Israel estaba en el desierto, Dios les ordeno que recogiera mana fresco cada mañana y que lo comiera el mismo día.
Solo al sexto día se juntaba doble porción para descansar el día siguiente.
¿Mas que pasaba cuando alguno de su pueblo no obedecía la instrucción de Dios y dejaba algo de mana para el día venidero?
La palabra dice que se ponía en mal estado, se llenaban de gusanos y olía mal. No podemos vivir del alimento de ayer necesitamos el alimento de hoy, fresco, cada día.
Necesitamos una revelación fresca de Jesús cada día, y esto lo encontramos leyendo Su palabra, meditando en Sus mensajes, pasando tiempo con El, buscando su rostro.
Así, alimentándonos de Su amor día a día. No se trata de una obligación religiosa, se trata de la revelación del amor de Jesús por Ti, día a día. No porque debas hacerlo sino porque lo deseas.
Y si no lo has estado haciendo no te sientas culpable.
¡El Te ama! Solo tienes que saber que día a día El está ahí para recibirte y darte Su Amor.
Día a día El te proveerá de Sus bendiciones. No te afanes por el mañana porque Su Pan estará pronto para ti ese día.
Marcelo Rabellino Derechos de Autor 2011
Todos los Derechos Reservados
El salmo 68:19 declara: “Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios
El Dios de nuestra salvación.”
Así vivimos y disfrutamos de la vida, sabiendo que Jesús está con nosotros y de nuestra parte, a cada paso del camino.
Pon a Jesús primero en todo lo que hagas. Hónrale y dale preeminencia en tu vida diaria. Participa de Su obra consumada leyendo Su palabra de vida cada día.
Ponte en la presencia de Jesús y se consciente de que El está contigo, así como Génesis 39:2 nos dice acerca de José que estaba consciente de que Dios estaba con él.
Jesús bendecirá el trabajo de tus manos y todo lo que toques prosperara, por lo que te irá bien en la vida.
Jesús es el pan de vida. Y el pan hay que comerlo fresco, del día.
Esto lo vemos como un principio Bíblico, cuando el pueblo de Israel estaba en el desierto, Dios les ordeno que recogiera mana fresco cada mañana y que lo comiera el mismo día.
Solo al sexto día se juntaba doble porción para descansar el día siguiente.
¿Mas que pasaba cuando alguno de su pueblo no obedecía la instrucción de Dios y dejaba algo de mana para el día venidero?
La palabra dice que se ponía en mal estado, se llenaban de gusanos y olía mal. No podemos vivir del alimento de ayer necesitamos el alimento de hoy, fresco, cada día.
Necesitamos una revelación fresca de Jesús cada día, y esto lo encontramos leyendo Su palabra, meditando en Sus mensajes, pasando tiempo con El, buscando su rostro.
Así, alimentándonos de Su amor día a día. No se trata de una obligación religiosa, se trata de la revelación del amor de Jesús por Ti, día a día. No porque debas hacerlo sino porque lo deseas.
Y si no lo has estado haciendo no te sientas culpable.
¡El Te ama! Solo tienes que saber que día a día El está ahí para recibirte y darte Su Amor.
Día a día El te proveerá de Sus bendiciones. No te afanes por el mañana porque Su Pan estará pronto para ti ese día.
Marcelo Rabellino Derechos de Autor 2011
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