El Poder de Mirar a Jesús
Fijémonos lo que le ocurrió a ese hombre pescador llamado Pedro.
Mateo 14:22-33 dice que estando su barco en medio de un lago, los discípulos de Jesús luchaban con las olas y el viento, pero uno de ellos; Pedro, decidió hacer algo diferente a los demás. Se bajo del barco. Lo más lógico sería que un pescador experimentado no saliera de su barco en medio de una tormenta, ya que dodo daría a pensar que se hundiría. ¿Pero que nos dicen más adelante las escrituras?
El tremendo milagro que experimento Pedro sucedió una noche en la cual salió del barco en medio de una tormenta, porque Jesús le dijo que así lo hiciera.
Esa noche las condiciones climáticas eran adversas, sin embargo mientras Pedro mantenía su mirada en Jesús, pudo hacer lo imposible. Jesús estaba caminando sobre el agua y cuando Pedro lo miro, se volvió como Jesús e hizo lo sobrenatural.
En 2a.Corintios 18 la palabra de Dios nos dice que: "Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor."
Ó sea que si mantenemos muestra mirada en Jesús podremos pasar por encima de las tormentas de nuestras vidas y ser a Su imagen.
Mas ¿Que le paso a Pedro cuando saco la vista de Jesús y centro su vista en el viento y en las olas que lo rodeaban? En ese instante Pedro volvió a su condición natural y empezó a hundirse.
Pero, ¿que hubiera pasado si en vez de tormenta hubiera sido una noche calma y de aguas tranquilas?
¿Pedro, hubiera podido caminar por encima de ellas? No. Caminar por encima del agua no es algo que podemos hacer sea cual sea la condición del mar.
Lo único que Pedro podía hacer era mantener fija su mirada en Jesús en medio de las circunstancias.
Así, de la misma manera, en vez de mirar a tus circunstancias y problemas, aparta la vista de todo eso y fíjala en Jesús.
Aunque te parezca poco práctico, es lo más poderoso que puedes hacer.
Y Jesús hará que reines en vida sobre todas las tormentas.
¡Solo mira a Jesús!
Marcelo Rabellino Derechos de Autor 2011
Todos los Derechos Reservados
Fijémonos lo que le ocurrió a ese hombre pescador llamado Pedro.
Mateo 14:22-33 dice que estando su barco en medio de un lago, los discípulos de Jesús luchaban con las olas y el viento, pero uno de ellos; Pedro, decidió hacer algo diferente a los demás. Se bajo del barco. Lo más lógico sería que un pescador experimentado no saliera de su barco en medio de una tormenta, ya que dodo daría a pensar que se hundiría. ¿Pero que nos dicen más adelante las escrituras?
El tremendo milagro que experimento Pedro sucedió una noche en la cual salió del barco en medio de una tormenta, porque Jesús le dijo que así lo hiciera.
Esa noche las condiciones climáticas eran adversas, sin embargo mientras Pedro mantenía su mirada en Jesús, pudo hacer lo imposible. Jesús estaba caminando sobre el agua y cuando Pedro lo miro, se volvió como Jesús e hizo lo sobrenatural.
En 2a.Corintios 18 la palabra de Dios nos dice que: "Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor."
Ó sea que si mantenemos muestra mirada en Jesús podremos pasar por encima de las tormentas de nuestras vidas y ser a Su imagen.
Mas ¿Que le paso a Pedro cuando saco la vista de Jesús y centro su vista en el viento y en las olas que lo rodeaban? En ese instante Pedro volvió a su condición natural y empezó a hundirse.
Pero, ¿que hubiera pasado si en vez de tormenta hubiera sido una noche calma y de aguas tranquilas?
¿Pedro, hubiera podido caminar por encima de ellas? No. Caminar por encima del agua no es algo que podemos hacer sea cual sea la condición del mar.
Lo único que Pedro podía hacer era mantener fija su mirada en Jesús en medio de las circunstancias.
Así, de la misma manera, en vez de mirar a tus circunstancias y problemas, aparta la vista de todo eso y fíjala en Jesús.
Aunque te parezca poco práctico, es lo más poderoso que puedes hacer.
Y Jesús hará que reines en vida sobre todas las tormentas.
¡Solo mira a Jesús!
Marcelo Rabellino Derechos de Autor 2011
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